sábado, 22 de abril de 2017

TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD

Existen gran cantidad de corrientes y teorías que intentan abordar el estudio del ser humano, específicamente en psicología, incluso como una definición prematura antes de abordar por completo una definición más amplia, se podría 11 decir que la personalidad integra un conjunto de características dinámicas que determinan al ser humano. Existen teorías dentro de la psicología que abordan la personalidad desde distintos enfoques teóricos, por ejemplo, las teorías psicodinámicas determinan que las características intrapsíquicas del ser humano son importantes en el desarrollo de su personalidad; existen teorías conductistas que afirman que la personalidad es aprendida, y que los seres humanos son la suma de conductas aprendidas; también existen enfoques que ponen especial atención a rasgos específicos o conjuntos de rasgos; otras teorías establecen que la personalidad es un constructo que se forma con relación al ambiente. Por ejemplo, uno de los primeros modelos o tipologías fue descrita por Hipócrates entre el año 460 y 357 antes de Cristo; la teoría de Hipócrates, quien se considera padre de la medicina actual, establecía que las enfermedades eran causadas por un desequilibrio de los fluidos corporales, también llamados humores. De este modo se originaron cuatro personalidades diferentes que tenían su origen en el tipo de fluido: 



 Sanguíneo. 
 Colérico. 
 Flemático. 
 Melancólico. 

De este modo, la personalidad comenzó a determinarse y a explicarse de manera más objetiva, sin embargo, esta categoría de Hipócrates aún carecía de la veracidad científica que necesitaba un estudio relacionado con la personalidad, no obstante funcionó como base previa para la siguiente clasificación: 
 Introvertido. 
 Extrovertido. 
 Racional. 
 Emocional. 

De acuerdo a estas características, las personas podían clasificarse dependiendo de cómo se consideraban. A partir de esta clasificación, la teoría de la personalidad comenzó a ganar adeptos dentro de las investigaciones en psicología y psiquiatría, en un intento por establecer parámetros en la descripción de la personalidad humana.
Las primeras investigaciones surgieron con la observación de determinadas características del ser humano, estas características inicialmente se referían al comportamiento, porque es lo más evidente, posteriormente el comportamiento se clasificó hasta formar un conjunto de características que se encontraban en la mayoría de las personas. Las coincidencias en la conducta de las personas condujeron a los científicos e investigadores a diferenciar hábitos, rasgos y contextos en los que se desarrollaban. Partiendo de la clasificación anterior –introversión, extraversión, racional o emotivo-, las personas desplegaban comportamientos relacionados a las características que poseían, formando así combinaciones específicas, por ejemplo, existen personas introvertidas racionales, extrovertidas emocionales, introvertidas emocionales o extrovertidas racionales; de esta manera, las cuatro clasificaciones se convirtieron en ocho. Desde esta perspectiva, el análisis de la personalidad resulta complejo, debido a que las diferentes visiones teóricas determinan la complejidad del fenómeno, de este modo, existen enfoques que estudian la personalidad desde una perspectiva particular e individual, en cambio otras generalizan su estudio. No existe una teoría única de la personalidad, en ese sentido, además de ser un fenómeno complejo, también es un fenómeno amplio de conocimiento. No existe una teoría de la personalidad mejor que otra, cada una de ellas explica y comprende al ser humano desde su visión, sin embargo, si es posible hablar de una teoría funcional o disfuncional, en el entendido de que una teoría no aplicará en determinados contextos o condiciones. A pesar de las limitaciones de cada una de estas teorías, todas y cada una de ellas ofrece una perspectiva particular de entendimiento del ser humano. 

TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD 
GERMÁN ADOLFO SEELBACH GONZÁLEZ
Derechos Reservados  2012, por RED TERCER MILENIO S.C leer mas en: http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/Psicologia/Teorias_de_la_personalidad.pdf


ATENCIÓN, SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN

La Atención: La atención desempeña un importante papel en diferentes aspectos de la vida del hombre, tal es así que han sido múltiples los esfuerzos realizados por muchos autores para definirla, estudiarla y delimitar su estatus entre los procesos psicológicos.
Las definiciones que a continuación se citan son todas válidas, pese a que no se ha llegado a un consenso, el estudio de la atención continúa.
Diversos autores la definen como un proceso, y señalan que la atención presenta fases entre las que podemos destacar la fase de orientación, selección y sostenimiento de la misma. (Ardila, 1979; Celada , 1989; Cerdá, 1982; Luria. 1986; Taylor, 1991).
Reategui (1999) señala que la atención es un proceso discriminativo y complejo que acompaña todo el procesamiento cognitivo, además es el responsable de filtrar información e ir asignando los recursos para permitir la adaptación interna del organismo en relación a las demandas externas.
Otros autores consideran que la atención es un mecanismo, va a poner en marcha a los procesos que intervienen en el procesamiento de la información, participa y facilita el trabajo de todos los procesos cognitivos, regulando y ejerciendo un control sobre ellos (García,  1997; Rosselló, 1998; Ruiz-Vargas, 1987).
Para Rubenstein (1982) la atención modifica la estructura de los procesos psicológicos, haciendo que estos aparezcan como actividades orientadas a ciertos objetos, lo que se produce de acuerdo al contenido de las actividades planteadas que guían el desarrollo de los procesos psíquicos, siendo la atención una faceta de los 
procesos psicológicos.


CARACTERÍSTICAS DE LA ATENCIÓN
A pesar que no se ha llegado hasta la actualidad, a definir satisfactoriamente la atención dada la diversidad de criterios, la mayoría de los autores en sus 
intentos por lograrlo nos ofrecen  una descripción o nos hablan de sus características. Si bien fenomenológicamente la orientación seleccionadora es considerada como la característica principal de la atención (Kahneman, 1973; Rubenstein, 1982; Rosselló, 1998), presenta además otras características entre las que destacan:
· La Concentración.
   Se denomina concentración a la inhibición de la información irrelevante y la focalización de la información relevante, con mantenimiento de ésta por periodos prolongados (Ardila, Rosselli, Pineda y Lopera, 1997). La Concentración de la atención se manifiesta por su intensidad y por la resistencia a desviar la atención a otros objetos o estímulos  secundarios, la cual se identifica  con el esfuerzo que deba poner la persona más que por el estado de vigilia. (Kahneman, 1973).
   La concentración de la atención está vinculada con el volumen y la distribución de la misma, las cuales son inversamente proporcionales entre sí, de esta manera mientras menos objetos haya que atender, mayor será la posibilidad de concentrar la atencióny distribuirla entre cada uno de los objetos (Celada y  Cairo, 1990; Rubenstein, 1982).
· La Distribución de la atención
   A pesar que la atención tiene una capacidad limitada que está en función del volumen de la información a procesar y del esfuerzo que ponga la persona, es posible que podamos atender al mismo tiempo a más de un evento.
   La Distribución de la atención se manifiesta durante cualquier actividad y consiste en conservar al mismo tiempo en el centro deatención varios objetos o situaciones diferentes. De esta manera, cuanto más vinculados estén los objetos entre sí, y cuanto mayor sea la automatización o la práctica, se efectuará con mayor facilidad la distribución de la atención (Celada, 1990; Rubenstein, 1982).
   García (1997) señala esta característica como la amplitud de la atención, que hace referencia al número de tareas que podemos realizar en simultáneo.
· La Estabilidad de la atención.
   Esta dada por la capacidad de mantener la presencia de la misma durante un largo periodo de tiempo sobre un objeto o actividades dadas (Celada y Cairo, 1990).
   Es necesario recalcar que para obtener estabilidad en la atención se debe descubrir en el objeto sobre el cual se está orientado nuevas facetas, aspectos y relaciones, la estabilidad dependerá también de condiciones como el grado de dificultad de la materia, la peculiaridad y familiaridad con ella, el grado de comprensión, la actitud y la fuerza de interés de la persona con respecto a la materia (Rubenstein, 1982).
· Oscilamiento de la atención.
    Son periodos involuntarios de segundos a los que está superdotada la atención y que pueden ser causadas por el cansancio (Rubenstein, 1982).
   Para Celada (1990)  El cambio de la atención es intencional, lo cual se diferencia de la simple desconexión o distracción, dicho cambio proviene del carácter de los objetos que intervienen, de esta forma siempre es más difícil cambiar la atención de un objeto a otro cuando la actividad precedente es más interesante que la actividad posterior.
   Esta capacidad para oscilar o desplazar la atención puede ser considerado como un tipo de flexibilidad que se manifiesta en situaciones diversas, especialmente en las que tenemos que reorientar nuestra atención de forma apropiada porque nos hemos distraído o porque tenemos que atender a varios estímulos a la vez (García, 1997; Rubenstein, 1982; Orjales, 1999).

   De otro lado, otros autores resaltan como característica del mecanismo atencional al control que se ejerce sobre los procesos de selección, distribución y sostenimiento de la atención (García, 1997), y como un mecanismo de control responsable de la organización jerárquica de los procesos que elaboran la información (Rosselló, 1998).

SensaciónDesde la Psicología, la sensación es la emoción que se registra en el estado de ánimo frente a un acontecimiento, una experiencia o una novedad o noticia significativa en el ambiente. Es la capacidad de captar las características sensibles de los objetos, como los colores, las formas, etc.; y cuando la sensación es registrada por la conciencia se transforma en percepción.
La Psicología de la Gestalt propone que la conciencia es capaz de percibir el conjunto de sensaciones que le dan forma a una estructura con significado; y que nunca se puede ser afectado en forma aislada.
Algunos consideran que las sensaciones son abstracciones mentales, estructuras que forman percepciones, ya que lo único que se puede analizar es la sensación consciente.
Se distinguen tres características en la sensación: la cualidad, la intensidad y la duración.
La cualidad se refiere a la naturaleza del estímulo, la intensidad es el grado en que afecta la conciencia, y la duración, el tiempo que necesita para ser registrado.




Percepción: es la acción y efecto de percibir. En este sentido, el término percepción hace alusión a las impresiones que puede percibir un individuo de un objeto a través de los sentidos (vista, olfato tacto, auditivo y gusto). 

Por otro lado, percepción es el conocimiento o la comprensión de una idea. La percepción comenzó a ser estudiada en el siglo XIX y, es el primer proceso cognoscitivo, en el cual el individuo o animal capta la información proveniente del exterior y, llega a los sistemas sensoriales y, es el cerebro quien se encarga de formar conexiones de neuronas que permite representar la imagen o idea completa de lo que fue descubierto.  
Existen diferentes tipos de percepción, entre ellas:
  • Percepción visual: el individuo y animal obtiene información a través de los ojos.
  • Percepción auditiva: relacionado con los sonidos sonoros.
  • Percepción táctil: es concerniente a los sentidos de la piel.
  • Percepción gustativa: el ser humano percibe las sustancias a través del paladar.
  • Percepción olfativa: se relaciona con los olores.
  • Aunado a lo anterior, existen otros tipos de percepción como:
    • Percepción social, en virtud de que el ser humano se relaciona constantemente con los individuos de su entorno, este tipo de percepción lo ayuda a obtener conclusiones con respecto al análisis e interpretación que realiza del comportamientos de ellos.
    • Percepción musical: es la capacidad del individuo de percibir y reconocer el son, ritmo y melodía.
    • Percepción del movimiento: es la habilidad que posee el individuo y los animales de mover la cabeza y los ojos para sobrevivir de las amenazas y peligros.





Kenny Arbierto Torres
Psicologo
Lee todo en:


“percepcion” (s/f.). En Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/percepcion/ [Consultado: 05 de Mayo de 2017, 12:45 am].

EMOCIÓN Y MOTIVACIÓN

Motivación: Es el motivo o la razón que provoca la realización o la omisión de una acción. Se trata de un componente psicológico que orienta, mantiene y determina la conducta de una persona,
Un motivo es una necesidad o deseo específico que activa al organismo y dirige la conducta hacia una meta. Todos los motivos son desencadenados por algún tipo de estímulo: una condición corporal, como bajos niveles de azúcar en la sangre o deshidratación; una señal en el ambiente, como un letrero de “Oferta”; o un sentimiento, como la soledad, la culpa o el enojo. Cuando un estímulo induce una conducta dirigida a una meta, decimos que ha motivado a la persona.
 La motivación ocurre independientemente de que tengamos o no conciencia de ella. No necesitamos pensar en que nos sentimos hambrientos para dirigirnos al refrigerador o concentrarnos en nuestra necesidad de logro antes de estudiar para un examen. De manera similar, no tenemos que reconocer conscientemente que tenemos miedo antes de retroceder ante un perro que ladra o saber que estamos enojados antes de levantarle la voz a alguien.

Motivación intrínseca y extrínseca: Algunos psicólogos distinguen, además, entre la motivación intrínseca y la extrínseca. La motivación intrínseca se refiere a la motivación proporcionada por la actividad en sí misma. El juego es un buen ejemplo. Los niños por lo regular trepan a los árboles, pintan con los dedos y juegan sólo por la diversión que obtienen de la actividad misma. De igual forma, muchos adultos resuelven crucigramas, juegan golf y se entretienen en un taller principalmente por el gozo que obtienen de la actividad. La motivación extrínseca se refiere a la motivación que se deriva de las consecuencias de la actividad. Por ejemplo, un niño puede hacer sus tareas domésticas no porque las disfrute sino para obtener una mesada, y un adulto que odia el golf puede jugarlo con un cliente porque eso le ayudará a cerrar una venta. El hecho de que una conducta sea intrínseca o extrínsecamente motivada tiene consecuencias importantes. Por ejemplo, si los padres ofrecen una recompensa a su pequeña hija por escribir a sus abuelos, la probabilidad de que les escriba cuando ya no disponga de recompensas disminuye.

La emoción: se refiere a la experiencia de sentimientos como el temor, la alegría, la sorpresa y el enojo. Al igual que los motivos, las emociones también activan e influyen en la conducta, pero es más difícil predecir el tipo de conducta a la que dará lugar una emoción particular. Si un hombre está hambriento, podemos estar razonablemente seguros de que buscará alimento. Sin embargo, si el mismo hombre experimenta un sentimiento de alegría o sorpresa, no podemos saber con certeza cómo actuará.
Al igual que los motivos, también las emociones activan y dirigen nuestra conducta. “Ella gritó de alegría”, decimos, o “Estaba tan enojado que pude haberlo estrangulado”. Los antiguos racionalistas griegos pensaban que si las emociones no eran supervisadas, causarían estragos en las capacidades mentales superiores como el pensamiento racional o la toma de decisiones. En el pasado, también los psicólogos solían ver a las emociones como un “instinto básico”, un vestigio de nuestra herencia evolutiva que necesitaba reprimirse. Sin embargo, más recientemente, los científicos empezaron a ver las emociones bajo una luz más positiva. Hoy se piensa que son esenciales para la supervivencia y una fuente importante de enriquecimiento personal (National Advisory Mental Health Council, 1995). Las emociones están vinculadas a variaciones en la función inmunológica y, por ende, a la enfermedad (Lazarus, 1993; O’Leary, 1990. Como vimos en el capítulo 7 (Inteligencia y capacidades mentales), las emociones también juegan un papel importante en la determinación de nuestro éxito (Goleman, 1997; Goleman, Boyatzis y McKee, 2002). Es entonces claro que si queremos entender la conducta humana, debemos entender las emociones. Por desgracia, es más fácil decirlo que hacerlo. Como veremos pronto, es difícil incluso la identificación de cuántas emociones existen.

Emociones básicas: Mucha gente ha intentado identificar y describir las emociones básicas experimentadas por los seres humanos (Ekman, 1992; Plutchik, 1980; vea también Cornelius, 1996). Por ejemplo, hace algunos años, Robert Plutchik (1980) propuso que existen ocho emociones básicas: temor, sorpresa, tristeza, repugnancia, enojo, expectativa, alegría y aceptación. Cada una de esas emociones nos ayuda a ajustarnos a las demandas de nuestro entorno, aunque de maneras diferentes. Por ejemplo, el temor da paso a la huida, que ayuda a proteger a los animales de sus enemigos; el enojo impulsa a los animales a atacar o destruir.

Felicidad y bienestar: Quizá le impresione la cantidad de emociones negativas incluidas en la lista anterior de emociones primarias. Ciertamente sobresalen el temor, el enojo, la tristeza y la repugnancia. Pero si recuerda el capítulo 1, en los años recientes ha surgido una perspectiva relativamente nueva, llamada psicología positiva, que se interesa en entender una de nuestras emociones más positivas: la felicidad (Seligman, 2003). Para los psicólogos, la felicidad es sólo un aspecto del bienestar subjetivo (BS). Además de la felicidad, el bienestar subjetivo supone experimentar más emociones positivas que negativas y tener sentimientos de satisfacción general con la vida


Algo importante que hay que recordar acerca de los motivos y las emociones es que nos empujan a emprender cierto tipo de acción, desde un acto tan drástico como el asesinato a un hábito tan común como tamborilear los dedos sobre una mesa cuando estamos nerviosos.



Ver Fuentes: 
“Motivación” (s/f.). En Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/motivacion/ [Consultado: 05 de Mayo de 2017, 11:51 pm].

Morris, Ch. G. y Maisto, A. A. (2014). Psicología  (10a. ed.). México: Pearson Educación. (Cap. 3, 5, 6, 7, 9 y 11).

LENGUAJE Y PENSAMIENTO

Lenguaje: El lenguaje humano es un sistema flexible de símbolos que nos permite comunicar nuestras ideas, pensamientos y sentimientos. A diferencia de la comunicación animal, el lenguaje humano es semántico o con significado: podemos intercambiar información detallada acerca de todo tipo de objetos y acontecimientos, sentimientos e ideas. Podemos decir a otros no sólo “¡Cuidado!” sino también por qué. El lenguaje humano se caracteriza también por el desplazamiento: nos libera del aquí y ahora, de modo que podemos comunicar tiempo y espacio a gente que nunca estuvo en el lugar o tuvo la experiencia que describimos. Al enfrentar un problema, podemos considerar soluciones alternativas, estimar sus consecuencias y sopesar en la cabeza los costos y beneficios de diferentes acciones antes de hacer cualquier cosa. En resumen, el lenguaje nos permite realizar experimentos mentales: Si... entonces. Por último, el lenguaje humano es productivo: podemos combinar sonidos para formar nuevas palabras, arreglar palabras en frases y organizar las frases en oraciones; las posibilidades son casi infinitas.

La estructura del lenguaje

Sonido y significado: El lenguaje hablado se basa en unidades universales de sonido llamadas fonemas que indican cambio de significado. En inglés existen alrededor de 45 fonemas, en español aproximadamente 22, y en algunos idiomas hasta 85 (Bourne, Dominowski, Loftus y Healy, 1986). En inglés, /z/ y /s/ son fonemas: los sonidos z y s carecen de significado inherente, pero los fonemas pueden agruparse para formar palabras o partes de palabras. La palabra caza tiene un significado diferente de la palabra casa. Los morfemas, combinaciones significativas de fonemas, son las unidades mínimas de significado en un lenguaje. Este término se aplica a palabras enteras (rojo, calma o caliente) o a partes de palabras que transmiten significado. El sufijo aba indica tiempo pasado (como en caminaba, gustaba o cuidaba).

Gramática: A su vez, las palabras pueden unirse en pensamientos todavía más complejos. Así como existen reglas para combinar fonemas y morfemas, también existen reglas para estructurar oraciones y su significado. Esas reglas son lo que los lingüistas llaman gramática. Los dos componentes principales de la gramática son la sintaxis y la semántica. La sintaxis es el sistema de reglas que gobierna la forma en que combinamos las palabras para formar frases y oraciones significativas. Por ejemplo, en muchos idiomas el orden de las palabras suele determinar el significado de una oración. “Sally golpeó al carro” significa una cosa, “El carro golpeó a Sally” significa algo muy diferente y “Golpeó Sally carro el” carece de sentido.

 Imágenes: En una sociedad dominada por el mundo de la imagen desde los más diversos soportes tecnológicos, los signos de comunicación escrita se van transformando en instrumentos de comunicación gráfica.
 ¿Esta omnipresencia de las imágenes se corresponde con un conocimiento razonable de su utilización y finalidad?.
 Las imágenes tienen un lenguaje, transmiten mensajes, configuran nuestra cultura, la sociedad y los valores que la sostienen. ¿Conocemos su naturaleza, los mecanismos de significación, su funcionamientos y sus posibilidades?.
 Los alumnos de hoy antes que aprender a leer o escribir, aprenden a ver imágenes, o mejor dicho, están habituados a verlas y consumirlas. ¿Disponemos de una investigación suficiente para conocer el fenómeno de la imagen como instrumento pedagógico que desarrolla una didáctica particular.
 Sólo el uso de este lenguaje y la comprensión de su poder comunicativo nos darán la agilidad psicológica para enfrentarnos críticamente a los modelos y valores que nos vienen propuestos. No existe capacidad crítica cuando se carece de códigos para plantear soluciones distintas o se es mero consumidor de mensajes elaborados.
 De lo dicho se desprende la necesidad de capacitar a nuestros alumnos, futuros maestros, en el dominio de este lenguaje.
 Los futuros maestros han de ser conscientes de la importancia que tienen las imágenes como medio didáctico y como lenguaje específico eficaz para comunicar información. Llegamos así a la necesidad de defender la alfabetización visual. El lenguaje icónico ha de ser enseñado y aprendido en los centros donde se forman los futuros maestros. Desde el conocimiento de este lenguaje y el desarrollo de estrategias de intervención o destrezas de aplicación práctica, capacitaremos a los futuros maestros para estos eduquen y preparen a sus alumnos en una sociedad tecnológica.

Conceptos: Los conceptos son categorías mentales para clasificar a personas, cosas o eventos específicos (Komatsu, 1992). Perros, libros y carros son conceptos que nos permiten categorizar los objetos del mundo que nos rodea. Rápido, fuerte e interesante también son conceptos que permiten clasificar a cosas, eventos o personas. Los conceptos proporcionan una forma de agrupar o categorizar las experiencias de modo que no tenemos que sorprendernos al encontrarnos con algo nuevo. En cierta medida sabemos qué pensar y no es necesario inventar una palabra para cada nueva experiencia.

Prototipos: Podemos sentirnos tentados a pensar que los conceptos son simples y definidos. Pero muchos conceptos no son simples ni claros, sino “borrosos”. Se traslapan y a menudo están mal definidos. Por ejemplo, la mayoría de la gente puede distinguir a un ratón de una rata, pero pocos pueden producir una lista exacta de las diferencias principales entre ratones y ratas (Rosch, 1973, 1978, 1998, 2002). Si no podemos explicar la diferencia entre ratón y rata, ¿cómo podemos usar esos conceptos borrosos en nuestro pensamiento? Una posibilidad es que construimos un modelo, o prototipo, de un ratón representativo y uno de una rata representativa; luego usamos esos prototipos en nuestro pensamiento. Rosch argumentaba que nuestro concepto de ave, por ejemplo, no consiste sólo en una lista de los atributos principales como “plumas”, “alas”, “dos patas” y “vive en los árboles”. Más bien, la mayoría de nosotros tiene en la mente un ave modelo, o prototipo, como un loro o un gorrión, que captura para nosotros la esencia de ave.

El Pensamiento
El concepto de pensamiento refiere a la operación intelectual de carácter individual que se produce a partir de procesos de la razón. Los pensamientos son productos que elabora la mente, voluntariamente a partir de una orden racional, o involuntariamente a través de un estímulo externo. De este modo se quiere establecer una definición concreta de algo tan abierto como tener cualquier idea dentro de la cabeza. Todo tipo de obra, artística o científica, se forma a partir de un pensamiento madre que se comienza a rellenar y complementar con otros.


una suposición fundamental de la psicología y de la filosofía era que los procesos básicos de la cognición humana eran universales. Se aceptaba la idea de que las diferencias culturales afectan lo que la gente piensa. Así, los ancianos Masai del Serengeti cuentan su riqueza en cabezas de ganado, mientras que los banqueros de Wall Street miden la suya en acciones y bonos. Pero se suponía que los hábitos de pensamiento, es decir, los modos en que la gente procesa la información, eran los mismos en todos lados. Se pensaba que la tendencia a categorizar objetos y experiencias, la capacidad para razonar lógicamente, y el deseo de entender las situaciones en términos de causa y efecto eran parte de la naturaleza humana, cualquiera que fuera el escenario cultural (Goode, 2000a). En esta sección examinaremos la validez de esos puntos de vista.


El pensamiento de las personas tiene una serie de características. Es acumulativo y se desarrolla a lo largo del tiempo, ya que funciona a partir de estrategias de pensamiento que se van añadiendo entre ellas. Estas estrategias tienen la forma de apuntar a resolver problemas. No solo sucede que el pensamiento se refleja en el lenguaje, sino que también va configurando al propio lenguaje. Es su modo de conservación, pero también es uno de sus ámbitos de transformación.
El pensamiento se puede presentar de distintos modos, según el tipo de operación mental que requiera la actividad:

  • El pensamiento inductivo es el que se apoya en una particularidad y a partir de allí la extrapola y la transforma en una generalidad. Si algo es cierto en algunas ocasiones, lo será en otras similares.
  • El pensamiento deductivo es el que parte de una generalidad y la aplica a cada particularidad. Si se conoce un todo, las partes obedecerán a las leyes generales del todo.
  • El pensamiento interrogativo es el que se utiliza cuando uno tiene una inquietud, incluye la forma en la que será presentada la pregunta para obtener efectivamente la respuesta deseada.
  • El pensamiento creativo es la fuente de toda realización artística: no es muy sencillo de explicar, pero tiene la particularidad de no tener límites y estar abierto a la producción de cosas nuevas, de cualquier índole.
  • El pensamiento analítico es el que categoriza las ideas, mientras que el sistémico es el que las interrelaciona.
  • El pensamiento crítico es justamente el que es capaz de evaluar el paradigma con el que se fundan todos los otros pensamientos. Se trata de evaluar la forma en la que se desenvuelve el conocimiento, asegurando una mayor autonomía a la hora del ejercicio del pensamiento


                                                                                    

Lenguaje y cognición: Hemos visto que el lenguaje está estrechamente ligado a la expresión y comprensión de los pensamientos. Puesto que nuestro idioma determina no sólo las palabras que usamos sino también la forma en que combinamos esas palabras en oraciones, ¿puede el idioma determinar también lo que podemos pensar? Algunos teóricos creen que así es. Recuerde que en el capítulo 5, dedicado a la memoria, advertimos que el lenguaje afecta la memoria de largo plazo. Como señalaron Lindsay y Norman (1977), “la memoria para las experiencias perceptuales individuales se relaciona directamente con la facilidad con que el lenguaje puede comunicar esa experiencia” (p. 483). En un estudio sobre este efecto, los participantes miraron parches de colores y le asignaron un nombre a cada uno (Brown y Lenneberg, 1954). Los colores que se nombraban de manera rápida y sencilla (como azul) se recordaban con más facilidad que los que requerían más tiempo para recibir un nombre y recibían etiquetas menos comunes (como azul cielo o azul pálido). Si el idioma afecta nuestra habilidad para almacenar y recuperar información, también debería repercutir en nuestra destreza para pensar en las cosas. Benjamin Whorf (1956) fue un portavoz pionero de esta posición denominada determinismo lingüístico. Whorf advirtió, por ejemplo, que los Hopi, un pueblo nativo americano del suroeste de Estados Unidos, sólo tienen dos sustantivos para todo lo que vuela. Uno se refiere a las aves, el otro se usa para todo lo demás, sean aviones, cometas o libélulas. Por ende, de acuerdo con el determinismo lingüístico, los Hopi interpretarían a todas las cosas voladoras en términos de alguno de esos dos sustantivos; algo en el aire sería un ave o algo que no es un ave.



Ver El Vídeo:
Códices Aztecas, Imagen y Lenguaje Por: Alfredo Tenoch Cid Jurado

Universidad Nacional de Colombia.

Concepto.de
Fuente: http://concepto.de/pensamiento/#ixzz4f0dQrIH4
Concepto.de
Fuente: http://concepto.de/pensamiento/#ixzz4f0czAymq






APRENDIZAJE Y MEMORIA

El aprendizaje; Es el proceso por el cual la experiencia o la práctica producen un cambio relativamente permanente en la conducta o el potencial de conductual. Esta definición ciertamente abarca el aprendizaje académico, pero cubre también muchas otras formas de aprendizaje: aprender a apagar las luces cuando salimos de un cuarto, aprender de qué manera hay que introducir la llave en la cerradura de la puerta de entrada, aprender a no caerse de los esquíes, aprender a bailar.
Empezaremos con una forma básica de aprendizaje conocida como condicionamiento. El condicionamiento es un término general, que se emplea tanto para animales como para seres humanos, y que se refiere a la adquisición de patrones muy específicos de conducta en presencia de estímulos bien definidos. Por ejemplo, ha ocurrido el condicionamiento si un perro siempre corre a buscar su correa cuando su dueña se pone los zapatos deportivos. El perro ha aprendido a asociar un estímulo particular (el hecho de que su dueña se ponga los zapatos) con una actividad particular (ir de paseo).
los seres humanos también aprenden conductas por medio del condicionamiento clásico. Por ejemplo, considere los pensamientos y sentimientos positivos que asociamos con el olor del pan o de un pastel recién horneado. No nacemos con esas reacciones. Se aprenden mediante condicionamiento clásico. De manera similar, usted se pone tenso o ansioso cuando escucha el tipo de música que siempre precede a una escena atemorizante o alarmante de una película de terror porque ha llegado a identificar ese estilo de música con dichas escenas. O piense por un momento en las fobias, esto es, los temores irracionales que despiertan ciertas cosas, actividades o situaciones particulares, como los gatos, las arañas o las serpientes, o los lugares altos (acrofobia), los lugares cerrados (claustrofobia) o los lugares públicos concurridos (agorafobia).

Condicionamiento Básico

















Condicionamiento operante: Son conductas aprendidas diseñadas para operar en el ambiente a fin de obtener una recompensa o evitar un castigo; no son reflejos automáticos causados por estímulos biológicamente importantes. Esta clase de aprendizaje se denomina condicionamiento operante o instrumental.














Más información, ver vídeos:

Condicionamiento Operante 



La Memoria: Es la Capacidad para recordar las cosas que hemos experimentado, imaginado y aprendido, Podemos encontrar en la misma tres funciones básicas y diferentes tipos de memoria.

Codificación: es el proceso por el cual la información es preparada antes de ser almacenada. La información puede ser codificada de diferentes formas: información sensorial de tipo visual, acústica, o semántica, a través de imágenes, sonidos, o experiencias.

Almacenamiento: se le llama a la etapa continua a la codificación; cuando la información ya fue codificada, esta puede ser almacenada en la memoria a corto plazo o a largo plazo.

Recuperación: es el proceso final de la memoria, el que nos permite encontrar la información deseada en el momento que la necesitamos. Mediante el recuerdo podemos encontrar información de acontecimientos que fueron guardados en nuestra memoria en el pasado

Tipos de memoria:

Memoria sensorial: tiene la capacidad de registrar por un breve lapso la información que percibimos mediante nuestros sentidos.
Dentro de la memoria sensorial podemos identificar dos tipos: memoria ecoica y memoria icónica.
La memoria ecoica, también llamada sensorial auditiva, se encarga de almacenar por breves  instantes los primeros segmentos del estímulo auditivo; este tipo de memoria es la requerida para llevar a cabo una conversación y por ende para hablar.
La memoria icónica, también denominada sensorial visual, se encarga en conservar durante un breve periodo de tiempo las imágenes percibidas durante la fijación ocular.
Esta memoria se encarga de captar el movimiento de las imágenes, y que las mismas permanezcan un tiempo en nuestra memoria antes de que estas se desvanezcan.
Memoria a corto plazo, también denominada memoria operativa, retiene la información generada por el medio que nos rodea, pero con una capacidad limitada. La información obtenida desaparece en un lapso de hasta 45 segundos aproximadamente, a menos que esta sea  conservada en nuestra memoria con ayuda de la función de recuperación.
Según la teoría “lapsus de juicio absoluto” de  Miller, en la memoria a corto plazo sólo podemos almacenar siete ítems, con una variación de aproximadamente +/-2, esto se debe a que la memoria a corto plazo tiene una capacidad limitada para procesar los estímulos que han sido generados mediante la percepción de un elemento determinado.
Una de las consecuencias más comunes de la memoria a corto plazo es la pérdida de los recuerdos (el olvido).
Memoria a largo plazo: este tipo de memoria puede almacenar permanentemente la información, esta memoria presenta una capacidad ilimitada para el almacenamiento de información.
Dentro de la memoria a largo plazo podemos encontrar varias divisiones: memoria declarativa, procedimental, episódica, semántica, explícita e implícita.
Memoria declarativa: se encarga de almacenar información sobre los acontecimientos; por ej: nombres, fechas, etc.
Memoria procedimental: es la encargada en almacenar el conocimiento de las habilidades motoras y de los procedimientos realizados en el entorno. Nos muestra recuerdos que hemos almacenado mediante la práctica;  por ej: como peinarnos, cómo escribir, etc.
Memoria episódica: este tipo de memoria almacena (en ciertas ocasiones detalladamente) nuestras experiencias. Nos permite recordar vivencias y episodios ocurridos en un determinado lugar.
Memoria semántica: este tipo de memoria almacena el conocimiento necesario para el uso del lenguaje, hechos relacionados con el  mundo y conocimientos generales que no están por lo general basados en experiencias propias.
Memoria implícita: está almacena información inconscientemente sobre hábitos, habilidades y nos permite de esta forma aprender a hacer ciertas cosas sin estar consciente de ello. Por ej: andar en bicicleta.
Memoria explícita: a diferencia de la memoria implícita, con este tipo de memoria si sabemos que contamos con dicha información. La memoria explícita almacena información sobre hechos, aprendizajes y vivencias propias, de las que somos totalmente conscientes.
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   tipos de Memoria

Aprendizaje y Memoria 

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